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Baños Pleamar

Baños Pleamar relata la infancia de Isaac Sánchez durante una época concreta, los años 90, cuando sus padres regentaban un restaurante playero – o chiringuito – en la costa de Badalona.

Introducción de Baños Pleamar

Autobiografía con mucho cariño

El género autobiográfico es muy habitual en el cómic (o novela gráfica, como queráis), sobretodo en el cómic underground americano (Sonríe, por ejemplo) y en el francobelga. El mercado español (si se le puede llamar así) no es una excepción.

Aunque soy coetáneo de Isaac, no recuerdo ser consciente de la historia introductoria de su Baños Pleamar: la costa de Badalona estaba tan contaminada que estaba prohibido el baño. Por ello, los restaurantes de playa solían tener unas piscinas para contentar a la población que quería darse un chapuzón. De ahí el nombre de “Baños”.

No contaré mucho más del argumento de la obra. Se compone de pequeñas historias con un hilo conductor, donde el restaurante se convierte casi en el personaje más importante de la narración. Es una obra que desprende mucho cariño por las personas que salen en ella. Consigue preocuparnos por el destino de sus protagonistas y es todo un homenaje a la figura del padre de Isaac.

Aunque Baños Pleamar no es el primer cómic de Isaac Sánchez, si fue el más personal. Esta novela gráfica ha sido uno de los cómics más celebrados del año 2022, y su éxito ha sido tal que hay una adaptación cinematográfica en marcha.

“La parte de verdad y de mentira que pueda haber en Baños Pleamar es indiferente porque lo que se siente al leerlo es real.”

Alain Villacorta, Es la Hora de las Tortas

No es Loulogio, es Isaac Sanchez

Recuerdo reírme a carcajadas frente a la pantalla del ordenador junto a amigos viendo unos anuncios de teletienda con diálogos y comentarios bastante verdes de un youtuber (cuando creo que ni el término existía) llamado Loulogio. Reconozco no haber seguido la trayectoria de ese divertido chaval, pero se hizo comediante profesional y no me extraña: gracia tenía mucha.

Accedí a la obra sin tener consciencia de que Isaac Sánchez es Loulogio, o Loulogio es Isaac Sánchez, como queráis. Y esto me ha hecho ver la obra desde otra perspectiva, y entendiendo mejor si cabe de donde viene la chispa de este chico que, sin duda, no se esperaba hacer carrera en el humor y sí en el cómic. Ahora él mismo dice que ha cumplido un sueño. Un sueño del que ahora puede vivir, y que explica en su siguiente cómic, el reciente “El de la batamanta”.

Un cómic para todos los públicos

El dibujo de Isaac es muy práctico, es agradable a la vista y no necesita de mayores alardes para transmitir lo más importante de la obra: el amor hacia el núcleo familiar. A ello se le une un gran uso de la acuarela, que potencia al conjunto.

Es curiosa la decisión de convertir en monstruos (vampiros, hombres-rata, etc.) a la gente a la que Isaac no quiere dar un protagonismo que no se merecen. Así separa a los personajes positivos de la narración de los que no lo son. Es un recurso formal muy inteligente que recuerda al lector que no estamos ante una recreación de la realidad, si no de una visión completamente subjetiva de ella (recurso que en Maus abarca toda la obra).

Además, para mí, es todo un acierto separar las tramas con fotos reales de la época. Así vemos a las personas reales que Isaac representa, y potencia los lazos que puedes crear con ellos.

“Isaac Sánchez le da a la obra un toque de realismo mágico que la aleja un tanto de esos otros cómics de carácter más documental y nos recuerda que estamos viendo la vida de los miembros de su familia a través de los ojos del niño que fue.”

Diego García Rouco, Zona Negativa

Para concluir, la resolución de la trama y el epílogo fotográfico acumulan la mayor carga emocional. Isaac no se posiciona a favor o en contra de las decisiones de los personajes principales dejando que sea el lector que decida. El autor intenta quedarse solo con lo importante, la felicidad vivida junto a su familia.

Pros

  • Un “slice of life” muy agradable y nostálgico
  • Los personajes a los que les coges cariño al instante

Contras

  • No es un dramón, pero alguna lagrimilla sí que puede que caiga

Recomendado para:

Aunque es una obra muy accesible para todo tipo de público, creo que está especialmente recomendado para los que nacieron entre los 70 y los 80, ya que la nostalgia sin duda hará su efecto.

Para leer si te ha gustado:

Los Fabelman (Steven Spielberg), cambiando EEUU por Badalona y el Cine por el Cómic. XD

Autores: Isaac Sánchez

Editorial: Dolmen

Páginas: 224

Precio: 24,90€

Edad recomendada: a partir de 9 años